Localidad: Hoyales de Roa
Si el agua ha sido desde siempre “fuente de vida”, el dicho cobra carta de naturaleza en Hoyales a partir de las ubérrimas corrientes del Riaza, del que parten canales y acequias con las que regar la fértil vega, principal fuente de riqueza de la localidad.
Nacido el Rio de Aza en la segoviana sierra de Ayllón, su conjunto fluvial compone un paisaje peculiar que, organizado en forma de “hoces” hasta su conversión en burgalés, se convierte en apacible corriente flanqueada de choperas hasta que entrega su vida al Padre Duero.
Abraza el Riaza el oeste hoyalense y, llegado a su término municipal, recibe su primera sangría que dará origen al llamado “cauce”, canal artificial de origen ignoto, del que bebe la red de acequias con las que hasta 2010 se ha regado la feraz vega. La falta de documentación sobre este antiquísimo cauce ha despertado el imaginario popular sobre su construcción que muchos imputan al hecho medieval, si bien no falta quien aventura –Anthony Arnhold- la posibilidad de proceder de una aceña de molino romano. En todo caso, se sabe que durante el siglo XVII vecinos de Hoyales y de Berlangas pidieron autorización al Conde de Miranda para construir un canal, que se pagó a terceras partes iguales entre los dos municipios beneficiados y el propio Conde.
Un segundo canal, el de Guma o de la reina doña María Cristina, esta vez procedente del Duero y construido a principios del siglo XX a instancias de don Diego Arias de Miranda, a la sazón Ministro de Fomento de don Alfonso XIII, con su correspondiente red de acequias riega las tierras altas del este y del norte, quedando las tierras del sur y los altozanos para albergar las viñas que hicieron de Hoyales una Villa de afamados vinos y que hoy esperan una inyección inversoras que replante los baldíos y construya una bodega.